El título hace alusión a una frase dicha en
tono de humor en el Foro: “Del proceso creativo a la dramaturgia, de la
dramaturgia al proceso creativo”, el cual se llevó a cabo el 11 de abril en las
instalaciones de la Escuela Integral de Teatro “Roberto Arlt”. Dicha actividad
estuvo co-organizada entre el Festival Señores Niños ¡Al Teatro! y Gulubú –Grupo de reflexión y experimentación de teatro para niñas, niños y adolescentes-. Cuatro
grupos expositores: Pie Plano, Marabunta Teatro, Tire y Afloje, y Diábolo
Títeres compartieron sus experiencias sobre los procesos de creación de sus
obras en el marco de la programación del
16° Festival Señores Niños ¡Al Teatro! Realizado en Córdoba.
Escena de "Nazario..." |
Laura Gallo, directora de Pie Plano habló sobre
Nazario, el gurí del monte cuyo
disparador creativo fue una historia clínica acompañada de entrevistas, fotos y
documentos sobre el protagonista real: Nazario. La mezcla de lenguajes tales como
la danza, los títeres y las máscaras jugaron un rol fundamental en la construcción
escénica y en la estética del
espectáculo. “Dramaturgia abierta”, “dramaturgia didascálica” son los términos
que empleó la directora para referirse a la obra contada mayoritariamente con
acciones y con las palabras mínimas.
"Lo que esconden los sombreros" |
Emanuel Gauna, actor de Marabunta Teatro, se
refirió a la obra Lo que esconden los
sombreros como un trabajo surgido a partir de la necesidad de contar algo y
de “dejar un mensaje para chicos y grandes”. Respeto, aceptación de las
diferencias y reflexión, son los ejes temáticos que atraviesan su dramaturgia.
Juegos rítmicos, clown y música son algunos de los ingredientes empleados para
contar lo que esconden los sombreros.
"Alias mate cosido" |
Carli Bastarrechea habló sobre Alias Mate Cosido, obra surgida a partir
del interés despertado por un documental sobre Segundo David Peralta –Alias
mate cosido- personaje folklórico del noreste argentino que robaba a las
empresas para darle a los pobres. El títere como recurso y sus diferentes posibilidades
dieron lugar a la creación escénica donde locura y poesía se mezclaron para
crear la obra en torno al personaje de Mate Cosido.
"Golazo al ánguloooo" |
Por último, Marcelo “Colo” Pascale inició su
exposición hablado de su amor por el fútbol y de sus imágenes de infancia donde
los chicos de distintos barrios se encontraban en los potreros. También hizo
alusión a la lectura de textos de A. Dolina, R. Fontanarrosa y E. Galeano a los
que él llamó “autores de fútbol” y que fueron algunas de las fuentes
consultadas para la creación de Golazo al
ángulooo, obra de su autoría.
Posterior a ello, se abrió a preguntas y
aportes del público integrado por teatristas, docentes y estudiantes de teatro.
Algunos de los interrogantes surgidos fueron: ¿Qué pasa cuando las niñas y
niños participan de la obra? ¿Qué elementos son importantes para hacer un
teatro destinado a niñas, niños y adolescentes? ¿Antes de empezar a crear una
obra, se define la edad previamente?
Uno de los aspectos en común que dejaron
ver los grupos expositores, es que ninguno
de ellos se planteó una edad específica a
priori para disponerse a crear. La edad del espectador se va definiendo en
el proceso de recepción, probando su funcionamiento con el público. También
coincidieron en que sus obras no sólo tienen en cuenta a niñas y niños sino
también a sus familias, a los adultos. Esto es precisamente porque el niño no es
un ente asilado sino que está inmerso en un contexto social determinado llámese
escuela, familia o barrio.
De los espectáculos presentados en el Foro, se
observó también que ninguno depende de
la intervención y participación directa del público. Participar significa tomar parte de
algo y por ende el sólo hecho de que el niño o niña experimente un acontecimiento teatral implica su participación ya sea mirando, escuchando,
sintiendo, pensando o expresando abiertamente -y sin disimulo- lo que le pasa y
lo que piensa.
¿Hay recetas para hacer teatro destinado a niñas,
niños y adolescentes? Pues no las hay. Pensar que los temas definen si una obra
es apropiada o no para ellos tampoco es una condición ya que las temáticas
pueden ser variadas, felices o poco felices como la vida misma. “Que se tome un
tema doloroso no significa que no haya juego”, decía Laura Gallo, porque el
teatro cuenta con el recurso de la metáfora, de la poesía, del juego y eso posibilita
hablar de muchas cosas, abordar un tema de distintas maneras.
Bertolt Brecht decía que el arte tiene el
privilegio de construir su propio mundo pero también permite entender a la
humanidad en una dimensión más amplia. Si bien el teatro consiste en producir
representaciones vivas o inventadas con el fin de divertir y entretener,
también puede procurar “diversiones débiles” o “diversiones compuestas”. El teatro para niñas, niños y adolescentes no
escapa a ello, puesto que es teatro y los pequeños espectadores “también son
personas” con capacidad crítica, acorde a sus posibilidades y
conocimiento del mundo que lo rodea. Es por eso que no hay recetas para crear
un teatro destinado a este público pero -en palabras de Laura Gallo- sí “hay
algo importante a tener en cuenta que es la responsabilidad”.
Asumir un teatro que considere al niño, niña y
adolescente como espectador, implica entender que existen distintas ideas de
infancia las cuales están atravesadas por imágenes y representaciones de clase,
de género, valores, tradiciones y expectativas sociales. El concepto de niñez es
dinámico y cambiante según los distintos contextos sociales, políticos y
culturales, y según la mirada disciplinar de cada campo de estudio. Pero la
niñez se trata de personas atravesadas por la vida misma, los niños, como decía
en el foro Naibi Esteban -integrante de Gulubú- “simplemente son”.
El filósofo Walter Kohan se refiere al tiempo de la infancia como un tiempo aiónico: de juego, de pensamiento, de
arte, de creación, de experiencia estética. El tiempo cronológico, en cambio, “es
el tiempo del reloj, de los calendarios,
de la escuela y de las
instituciones”. Por consiguiente, teatro es a infancia como infancia es a teatro
porque el teatro es justamente juego, creación, experiencia, pensamiento: es un
infante. Entonces si los niños y niñas también son personas, el teatro es
un niño que juega.
Ivana Altamirano
Miembro de Gulubú, integrante de Chíngaras Teatro,
Actriz, Docente y Lic. en Teatro.